Mantenimiento Puertas de Seguridad

Garantiza el óptimo funcionamiento de tu puerta de seguridad con nuestros servicios especializados.

Protege tu Inversión y Asegura su Funcionamiento Óptimo

Una puerta de seguridad solo protege si funciona a la perfección. El mantenimiento periódico previene fallos, prolonga su vida útil y garantiza tu tranquilidad.

Revisión de cerraduras

Tienes muchas opciones y necesitas claridad para tomar la mejor decisión. Cuentas con nosotros para guiarte y que encuentres cuál es la puerta de seguridad ideal para ti.

Ajuste y Lubricación de Bisagras

Quieres sentirte completamente seguro antes de hacer una inversión en seguridad. Tienes preguntas y necesitas respuestas claras y detalladas para tomar una decisión informada y con confianza.

Anclajes y Sistemas de Seguridad

Buscas una solución que realmente se ajuste a lo que necesitas, sin sorpresas ni compromisos. Quieres que tus expectativas sean escuchadas y cumplidas en cada paso del proceso.

Mantenimiento de Superficies

Esperas una puerta que no solo ofrezca seguridad, sino que sea de alta calidad y fabricada según tus especificaciones. Quieres sentirte seguro sabiendo que el producto es perfecto para tu hogar.

Soluciones Reales que Protegen lo que Importa

En seguridad, no es suficiente con “parezca seguro”.
Asegúrate de tener una protección real que brinde tranquilidad a tu hogar y a tu familia.

Preguntas Frecuentes sobre Mantenimiento de Puertas de Seguridad

Sabemos que tienes muchas preguntas. Aquí respondemos las más comunes entre nuestros clientes.

Porque una puerta de seguridad no solo protege por su estructura, sino también por el correcto funcionamiento de todos sus componentes. El uso diario, el clima y el paso del tiempo pueden afectar la cerradura, bisagras, pernos y sellos. El mantenimiento garantiza que la puerta siga ofreciendo protección real y no solo una falsa sensación de seguridad.
Se recomienda hacer mantenimiento preventivo y correctivo.
  • El preventivo incluye ajustes, limpieza, lubricación, revisión de cerraduras y pernos.
  • El correctivo corrige fallas como ruidos, desgastes o cierres defectuosos.
Ambos ayudan a prolongar la vida útil de la puerta y a prevenir emergencias.
Depende del nivel de uso y el entorno. En promedio:
  • Uso residencial: cada 12 meses.
  • Uso comercial o intensivo: cada 6 meses.
  • Si la puerta está expuesta a humedad, salinidad o polvo, el intervalo puede acortarse.
Un plan anual es lo más recomendable para mantener el sistema en óptimas condiciones.
Riesgos frecuentes:
  • La cerradura puede atascarse o dejar de cerrar correctamente.
  • Los pernos pueden aflojarse y perder eficacia.
  • El marco puede desalinearse.
  • Se generan puntos vulnerables que pueden ser aprovechados en un intento de intrusión.
No mantener la puerta puede invalidar garantías y elevar los costos futuros de reparación.
Sí, si la puerta cuenta con este sistema. En ese caso, se revisa:
  • Nivel de batería.
  • Limpieza de sensores.
  • Funcionamiento del software o app.
  • Integridad del sistema ante posibles ataques cibernéticos.
Algunos cuidados básicos sí:
  • Limpiar visores o manijas.
  • Lubricar bisagras con productos adecuados.
  • Verificar el buen cierre.
Sin embargo, un mantenimiento técnico profesional es necesario para evaluar la estructura interna, ajustar pernos, revisar cerraduras y realizar pruebas de resistencia.
  • La puerta no cierra o abre con dificultad.
  • Ruidos metálicos al moverla.
  • Cerradura o manija floja.
  • Desgaste visible en los bordes o bisagras.
  • Olor a óxido o humedad en la zona de pernos.
Si notas cualquiera de estos síntomas, agenda revisión cuanto antes.
No, y representa un ahorro comparado con el costo de una reparación mayor o el reemplazo de partes. El precio varía según el tipo de puerta y el alcance del servicio, pero suele estar dentro de un rango accesible.
En muchos casos, sí. Fabricantes y proveedores condicionan su garantía a la realización de mantenimientos periódicos, ya que el mal uso o la falta de revisión puede causar daños no cubiertos. Contar con el historial de mantenimientos ayuda también a validar reclamos futuros.
  • Inspección estructural y mecánica.
  • Revisión y ajuste de pernos, bisagras y cerraduras.
  • Lubricación de mecanismos internos.
  • Verificación del cierre hermético.
  • Revisión de visores, accesorios y sellos.
  • Informe técnico del estado general y recomendaciones.
En algunos casos también incluye limpieza especializada o renovación de acabados externos.

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